Enfrentarse a la escritura de una historia no suele ser fácil. Menos aún cuando el proceso de creación se hace entre 50 personas: 45 alumnas y alumnos, profesorado y familias. Todo un reto.
Aunque una de las opciones que sopesamos fue dar al alumnado un marco narrativo sobre el que trabajar pensamos que era mejor confiar en todo el trabajo previo que habíamos desarrollado en las escuelas. Cada semana trabajamos una temática que de una forma u otra estaba en relación con las escuelas inclusivas. Siempre utilizando cuentos.
Tal y como vimos la semana pasada, los tres grupos motores tienen unos intereses completamente diferentes. Después de la creación de tres historias llegaba lo complicado: generar un solo relato común.
¿Alguna vez has jugado al teléfono con tus amigas y amigos? Ya sabes, ese juego en el que se dice una frase que se va pasando de oído en oído y va mutando desde su inicio al final. Para crear el cuento hemos hecho algo parecido.
Antes de empezar con la creación Alicia ha buscado conexiones entre la historias que se habían creado en cada escuela con noticias o historias personales que estuvieran por Internet. Desde ahí el IES Diamantino García Acosta desarrolló su relato y lo grabó. Con esta grabación nos fuimos al IES Itálica que remezcló a partir de la escucha del relato ambas historias. Por último, el alumnado del CEIP Andalucía hizo lo mismo con la suya. Tenemos un gato muy tímido, una chica brasileña que no puede comunicarse porque no sabe español y música, mucha música.
Hemos conseguido cerrar un relato único. Ahora hay que podar la historia: refinarla y definir qué elementos son esenciales y cuáles prescindibles.